Como hincha del fútbol, del nuestro en particular, agradezco a Passarella por jugársela y traer a Ángel Cappa. Sin saber como es la gestión del presidente millonario, buena o mala, creo que en este punto acertó, aunque es todo un desafío. Acertó por que Cappa es uno de los pocos, si no el único, que mantiene esa filosofía de juego bien criolla, de potrero, bien nuestra, poniendo en orden las cosas y priorizando el control y manejo de la pelota por sobre el aspecto físico, ese inacabable e insoportable trabar y meter, trabar y meter, que dicho sea de paso lamentablemente está dando tantos resultados en la actualidad del fútbol argentino. Ésta será la mayor de las presiones que deberá soportar el nuevo comandante salvador del plantel riverplatense, que sus dirigidos realicen el mismo o mejor desempeño que aquel Huracán subcampeón 09, para no quedar etiquetado como "técnico de equipo chico".
Pese a que toda la gente de River, o la mayoría, aclamaba por su tan amado y exitoso Ramón Díaz, se inclinó por el ex DT de Huracán, con la esperanza de ver el famoso "tiki tiki" en su club que tanto lo necesita, y no solamente para terminar con esta nueva historia del promedio, si no también para ver a sus jugadores desplegar algo más o menos vistoso con respecto a lo que es hoy en día el nivel futbolístico de River.
Ahora, también está la pregunta... ¿no es el Pelado el más ganador de la historia del club? Es el eterno debate entre los "saca puntos" y los "líricos". Passarella dijo que Cappa es un técnico de buen gusto para el paladar de la gente de Nuñez, creo que esto trasciende a todos los hinchas del fútbol bien jugado.
En fin, como dice el nombre de su último libro, muchachos..."hagan juego"
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