domingo, 6 de junio de 2010

Lo bueno viene en frasco chico


Antes que empezara a jugarse la gran final de Roland Garros, en la que el español Rafa Nadal liquidó al sueco Robin Soderling, hubo otra historia en la cancha 2 del complejo francés que tuvo un protagonismo 100 por 100 argentino, o casi, ya que el encuentro definitorio de los juniors lo disputaron dos amigos de 18 años: el correntino Agustín Velotti (de azul en la foto) y el zurdo nacido en Nueva York e hijo de padres argentinos, Andrea Collarini (amarillo), quien a los 2 años se vino a vivir a la Argentina y se desarrolló tenísticamente en Buenos Aires, más precisamente en el club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA), donde comenzó su vida dentro de este deporte jugando interclubes, pero que actualmente representa a los Estados Unidos. Fue victoria para Velotti por 6-4 y 7-5 en una hora y cincuenta y tres minutos, en un partido muy parejo y la diferencia entre ambos fueron esos dos quiebres, nada más. El campeón aprovechó las dos chances de break que tuvo en el partido y ahí lo cerró, mientras que su rival aquí encontró, o descubrió, su gran falla en la mañana de la ciudad luz, que dicho sea de paso tanto amagó en llover a lo largo de este encuentro y el del circuito profesional, ya que desperdició 7 chances de romperle el servicio a su contrincante.

Por su parte, Collarini venía jugando durante el año todos torneos futures o challengers, en los que no tuvo grandes resultados, intercaló alguna que otra tercera ronda, segunda o primera. En este momento se encuentra en el puesto 627 del ranking mundial. En cambio, Velotti participó en todos torneo del circuito ITF y está 702 del mundo.

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