Hoy con las caídas de Horacio Zeballos y Leo Mayer se esfumaron las esperanzas e ilusiones de ver a un tenista argentino brillar en la ciudad luz, en París. En la Philippe Chatrier, Cebolla perdió en 3 sets corridos, fácil y rápido, frente al máximo favorito a quedarse con el Abierto francés, el español y quíntuple campeón del torneo, Rafa Nadal dos del mundo. El correntino Mayer tuvo una buena tarde, pese a la derrota en la tercera ronda, ya que llevó al preclasificado número 10 del certamen, el croata Marin Cilic, a jugar 5 sets durísimos durante casi 4 horas y media de partido. Un encuentro muy parejo porque ambos jugadores tienen un estilo muy similar, basándose principalmente en dos armas: el saque y la derecha. Pero la diferencia estuvo en los breaks, nada más en eso. Mayer lo superó ampliamente en tiros ganadores (71 a 53) y tan sólo cometió 9 errores no forzados más que su rival. Pero claro, entre esos 71 puntos no estuvieron los que eran para romperle el servicio al croata.
Suena raro decir que en la tercera vuelta de Roland Garros no quedan más compatriotas, pero es así. Ya se habían quedado afuera del torneo Pico Mónaco, Eduardo Schwank, el Flaco Chela y la única representante rioplatense, Gisela Dulko.
Esto es una muestra clarísima de que nuestro tenis está en un tiempo de transición y cambio de generaciones. Aunque cabe no olvidar que los dos mejores jugadores de por acá están con problemas físicos que los tendrán al margen del circuito un buen tiempo. Se estima que Juan Martín Del Potro volverá, con suerte, recién después del Us Open (de ser así no podrá defender el campeonato y perdería unos cuantos puntos en el ranking) y David Nalbandian, que sufre otro desgarro en lo que va de la temporada, regresará a las canchas para jugar Wimbledon.
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