Hace algunas horas hizo su presentación en el ATP Copa Claro uno de los personajes más exóticos del cuadro principal. Hijo de Oleksandr Dolgopolov, un ex tenista profesional, y de Elena, ganadora de medallas de oro y plata en gimnasia en el Campeonato Europeo, Alexandr Dolgopolov debutó y perdió frente al local José "Chucho" Acasuso fácil en dos sets, terminó 6-2 y 6-4. Sin embargo, y pese a la fea derrota, el joven ucraniano de 22 años demostró todo su talento. Un estilo de juego muy raro, pero muy atractivo para la vista. Un jugador distinto. A veces da la sensación que pega tarde, a veces que la bola le queda lejos. Varía efectos y alturas como quiere. Con top, slice, plano. Una mano especial, hecha para los drop shots y sutilezas. Pero que, al mismo tiempo e inexplicablemente, la puede quemar a la pelotita. De ritmo veloz y agresivo.
Viene de hacer cuatros en Australia, final en Costa do Sauipe. Hoy lejos estuvo de ser su mejor noche en el Lawn Tennis Club de Buenos Aires. Se lo vio algo desconcentrado y, sobretodo, muy irregular. El 29º del ranking mundial erró mucho el revés, o mejor dicho, tiró demasiado. Deleitó a todos los presentes en el estadio central con sus toques, pero enseguida retrocedía en el score con otro error no forzado. Tuvo graves problemas para cerrar los puntos con el smash, pifió unos cuantos y otros los metió con un suspenso innecesario. Así se despidió de la Copa Claro este jugador de estilo indescifrable, pero que promete y mucho.
Acasuso, por su parte, hizo un buen partido. Sacó bien. Estuvo sólido de fondo y se llevó un partido que pintaba para 3 largos y cerrados sets.
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