No pasó ni un día desde que el 9 liberó la noticia, que gran parte del mundo futbolístico, menos los arqueros, ya extrañan al ex Barcelona, Real Madrid e Inter de Milán, entre otros tantos. Pero seguramente la que más lo extrañará será ella, la que nunca le falló, la que iba donde él quisiera, esa que fue desde toda la vida, y lo seguirá siendo, sin dudas, su mejor amiga. ¿Quién? ¿Qué? Claro, la redonda. Se le fue otro ídolo, otro de esos tocados por un Dios supremo, y desconocido para los normales, que supo como tratarla cada vez que se cruzaron en una cancha. Ese distinto al resto, que hasta con unos cuantos kilos de más hizo cualquier cosa con ella, bicicletas, gambetas, lujos, tacos, caños, sombreros. Todo. Todo.
El mayor goleador de la historia de los Mundiales, con 15 en total, le dijo hoy chau a la pelota. Sí, el crack brasileño de 34 años, Luiz Nasario de Lima, más conocido como Ronaldo, abandona el profesionalismo debido a un hipotiroidismo que para curarlo deberá someterse a un tratamiento que podría terminar en un dopping positivo. "Fue como anunciar mi primera muerte", soltó entre lagrimas. Unas lagrimas que no fueron sólo suyas, sino que se multiplicaron por miles y miles, de cualquier país, color, raza.
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