Independiente no jugó bien, aunque mejor de como lo venía haciendo, pero volvió a ganar y estiró la rachita a 5 victorias consecutivas para consolidarse aún más en la punta del Clausura. El uno a cero lo puso el ex River, Lucas Mareque: enganchó en la medialuna y zurdazo al ángulo (pensar que el Tolo lo echó cuando volvió a ser el DT del conjunto de avellaneda, el Flaco Menotti lo trajo devuelta y ahora es figura desde el torneo pasado) faltando 15 para el cierre; el segundo y definitivo lo clavó el Gordo Núñez con un pase a la red, tras una linda jugada del pibe Mancuello, que encaró por el medio, pasó a pura velocidad y lo dejó mano a mano. Pese a que Independiente manejó la pelota y los tiempos del partido, Rosario Central planteó un juego muy trabado, sucio, aspero, a fuerza meter y correr con la esperanza que entre alguna de Caraglio o Zelaya al arco del siempre seguro Gabbarini. Esos famosos partidos chivos, bajo la lluvia, un condimento extra para un tarde que terminó a pura fiesta para el rojo. Por suerte la cancha aguantó y muy bien, si se tiene en cuenta la cantidad de agua que cayó durante todo el día sobre el Libertadores de Ámerica.
La mala, si se quiere, para la gente es que con este triunfo ayudan a Racing, ya que Central es el rival directo por esquivar la promoción. Pero igualmente esto ni cerca estuvo de arruinar ni opacarle los festejos al puntero. Fue constante el aliento, el canto. Inevitablemente las gastadas para los vecinos fueron las que mas se oyeron a lo largo de la tarde.
De esta forma, Independiente, se perfila como el máximo candidato al título, ya que los otros equipos que pueden dar pelear, tanto Estudiantes, como Vélez, o hasta el último campeón, Banfield, están en la Santander Libertadores y alternan sus jugadores dándole siempre más importancia al torneo continental.
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